CACHITOS DE VIAJE

El Piélago, Toledo 2006

“Estábamos felices, vivíamos algo nuevo, disfrutábamos con personas que jamás hubiéramos imaginado conocer. Había una niebla cerrada durante todo el fin de semana, sería Noviembre y llovía, hacia muchísimo frio. La canción del King Kong, se convirtió en un himno, casi no dormíamos, queríamos vivirlo al máximo, reflexiones, risas, emociones, etc…tengo la sensación de que es un punto de partida”

Roma, Italia 2007

“Lo habíamos conseguido, estábamos en Roma. Participar en la gestión de un viaje de 60 personas a Roma, es todo un reto.  El Miércoles fuimos al Vaticano, la plaza de San Pedro estaba a reventar, mucho calor, algo de agobio. En la fila para entrar, un sacerdote de Venezuela, compartió con nosotros su reflexión de por qué aquel era el lugar con más FE del mundo.”

“Justo cuando sale el Papa, Agus me mira, con solo un cambio de gesto, interpreto que me está pidiendo ayuda para encontrar los baños entre tanta gente. Damos con ellos y sorpresa la nuestra, los baños del Vaticano son del siglo pasado, no hay taza. No hay manera. Cuando el Papa saludaba a “Cecap de Toledo, España”, Agus y yo nos debatíamos en cómo proceder en aquel baño que nunca antes habíamos utilizado”

Oussoye, Senegal 2008

“….  es como estar dentro de un documental, qué felicidad, qué sonrisas, y qué dificultades.”

“Aquí nunca puedes estar solo, vayas donde vayas, alguien se ofrece a acompañarte. Los niños nos miran con sus ojos gigantes, alucinan de ver gente blanca, nos tocan los brazos, acariciando el pelo. Cuando cae la noche, somos los únicos que llevamos linternas, aunque no le des cuerda a la dinamo, los chiquillos que siempre nos acompañan, hacen el ruido (wiwiwiwi), nos partimos de la risa con ellos.”

Casablanca, Marruecos 2009

“…estoy acojonado, venir a marruecos con Borja y Marta, para el curso de teatro me fascina, pero no tengo ni idea de hablar francés, ni inglés, ni nada… espero que nos reciban al bajar del avión con el típico cartel con nuestro nombre.”

“…le digo a Joao el portugués que por favor se quede con Marta, que Borja a desaparecido de repente. No he corrido más en mi vida, toda la cuesta para llegar a la tumba del Rey Mohamed VI , hacia arriba y hacia abajo, no sé cuántas veces, no quería ni imaginar que pasaría cuando llegara la noche y Borja estuviera solo en aquella ciudad. Me doy por vencido y subiendo la cuesta de nuevo, empiezo a pensar en cómo explicarles a las señoras marroquís de la organización, qué Borja se había perdido, que por favor llamaran a la policía para encontrarle. Por fin llego,  en un rinconcito, en unas escaleras, justo detrás de donde habíamos estado, estaba Borja sentado, estaba cansado y decidió tomarse un Kit Kat. Nota para el futuro: Fernando: si alguien se pierde, mantén la calma, busca cerca lo primero. Lo más fácil es que esté justo detrás de ti”

Puebla, México 2010

Diario de campo. Casa de primera acogida de menores.

Las niñas: Lupita, Luisa Laura y Daniela

El trio calavera, así las llamamos, mi compañera, también educadora, que es de Zaragoza. Son tres niñas, las dos primeras muy risueñas y traviesas, siempre con su sonrisilla en la cara. Daniela, en cambio, es la más aplicada de las tres: perfeccionista al máximo. Su sonrisa voló a la vez que su “inocencia”. Daniela vive con un tabú, de mascarilla, un tabú compañero de viaje, algo que ella no sabe nombrar.

Lupita y Luisa Laura, si vivieran al otro lado del charco, estarían catalogadas con déficit atencional o algo por el estilo. Acabar la tarea para ellas es algo imposible y que muy difícilmente consiguen algún día. Es gracioso ver como la tutora o las personas (todas son mujeres, soy el primer hombre que ha realizado sus prácticas en esta institución) del servicio social terminan haciendo la tarea con la mano izquierda o recortando mal adrede, para que, según ellas, no les “echen la bronca” desde la escuela porque las niñas no hayan llevado la tarea. Curiosa situación de las instituciones…”

Toledo, Abril de 2020.

“Esto del teletrabajo tiene su punto, aunque sólo este formato, me agobia. No nos queda otra, de momento, espero que pronto comience la desescalada y al menos podamos empezar a visitar a los chicos/as en sus casas. No sé cómo hubiera sido, si no llegamos a tener todos, ordenadores, móviles, conexión con el Servidor, etc… menudo caos. Las video llamadas, no dejan lugar para el silencio, nos ponemos nerviosos si nos quedamos callados, no sabemos “vernos” a través de video llamadas.”

 “…echo de menos el SILENCIO. Lo entiendo como espacio, algo que se crea entre dos personas o más. Con esto de las video-llamada, no hay tiempo para mirarse, todo está lleno de palabras. Yo soy más de observar, y noto cómo pierdo mucha información en los mensajes si no estoy cerca. También echo de menos las colonias, que hacen sentirnos guapos/as. El chispear de las burbujas de una coca cola recién abierta en el Barleys con Chencho, uno de estos días que necesitamos un chute extra de “aniergia”. Echo de menos el tacto, el calorcito de cerca, de la gente que queremos y a la que apoyamos. La energía que se trasmite cuando ponemos una mano en el hombro, para decirle sin palabras, como si se tratara de un susurro “Relax, todo va a ir bien”.