Talavera de la Reina 19-04-2020
En este momento de confinación, y siendo unos de los peores momentos de nuestra vidas, pero sí uno de los más emotivos, voy a contar la historia de mi flamenquita, por petición de CECAP.
Carmen es la segunda de nuestros hijos. El tercer embarazo vino a los dos años de haber tenido un parto prematuro de 5 meses de trillizos, después del trauma que pasamos fue un regalo el nacimiento de nuestra hija.
Nació el 26 de Enero del 1988.
Vivíamos en el campo, y vivíamos del campo, éramos jóvenes, con dos hijos, no teníamos nada, pero teníamos un proyecto de vida llena de ilusiones y con muchas ganas de vivirlas cada una de ellas.
Más o menos, cuando Carmen tenía un año, nos fuimos dando cuenta de que algo pasaba en su desarrollo. Comparando con niños de su edad, incluso con nuestro hijo, no evolucionaba al mismo ritmo. Consultábamos con el pediatra; el no veía ningún problema, todo estaba bien. La intuición de madre me hizo llevarla a un especialista para que me diera otra opinión, pero también nos dijo lo mismo: "no os preocupéis la niña entiende perfectamente todo" y no había que preocuparse, solo que la llevara al logopeda para mejorar su lenguaje, y eso es lo que hicimos, y así comenzó nuestro largo camino.
No tardamos en comprobar que esto era más lento y difícil de lo que nos imaginábamos.
Cuando tenía tres años y medio decidimos dejar el campo e irnos a vivir a Talavera, buscando aquello que nuestra hija nos demandaba, y más cerca de las herramientas que necesitaba.
Fue un cambio bastante grande y difícil, tuvimos que reconstruir nuestra forma de vida y comenzar una nueva que se nos presentaba.
Enseñamos a nuestro hijo cuál era el camino que íbamos a comenzar y los objetivos que teníamos. Debíamos ser una piña para nuestros propósitos, que era sacar lo mejor de Carmen, y conseguir lo mejor para ella. Él fue nuestro gran apoyo y cómplice, ha sido una ayuda incondicional en toda la trayectoria de aprendizaje de Carmen, de lo cual estamos enormemente orgullosos de ÉL.
Desde la guardería, hasta terminar el colegio, fue un camino muy largo y difícil. Tuvimos que aprender y luchar por las necesidades de nuestra hija, nos enfrentarnos a todos los profesionales que no entendían lo que queríamos para ella. Hubo varios cambios de colegios, fue al Instituto, hizo cursos de formación etc... Buscábamos todo lo mejor para ella.
En toda esa época tuvo que ir a tantos sitios como sus necesidades la exigían: logopeda, apoyo, piscina etc …cuando tenía trece años le apuntamos a baile y a pesar que no fue fácil su integración fue una de sus mayores motivaciones para rendir en otros campos. Hoy es una gran bailarina; no es la mejor, pero sí la más luchadora y constante, por eso el nombre de FLAMENQUITA.
En esa época habíamos formado entre unas cuantas madres una asociación llamada ATANDI, fue una buenísima experiencia y enriquecedora llena de aprendizajes, eso fue un gran refuerzo para todas las necesidades de Carmen.
Llegó el momento en que no avanzaba el desarrollo de su adolescencia y comienzo de madurez. Ya no encajaba en la asociación, la quedaba pequeña, había que buscar otro camino.
Un día nos informaron de CECAP. Acababan de comenzar este proyecto y en unos días nos entrevistamos con Andrés. Ese día llenó el gran proyecto de la vida de Carmen. Era un hombre lleno de ilusiones de objetivos y proyectos, donde la normal principal era no buscar techo.
Montamos en el carro de aventuras de un hombre loco llamado Andrés.
Llegó con una nueva metodología, la que nos hizo soñar y buscar nuevos horizontes. Nos enseñó que con esfuerzo y constancia se podía llegar lejos, que no nos rindiéramos ante cualquier obstáculo, no dudamos en aprovechar esa oportunidad la que tanto habíamos buscado.
Ha sido un camino de aprendizaje, de aciertos y de errores, pero de cada uno de ellos hemos sacado lo mejor, todo lo vivido ha sido y es muy hermoso, y sobre todo la oportunidad de poder vivirlas todas ellas, tanto Carmen como yo.
Estamos muy orgullosos de pertenecer a esta gran familia y sobre todo tener esta gran persona y amigo a nuestro lado .GRACIAS ANDRES POR EXISTIR Y POR HABER HECHO NUESTROS SUEÑOS REALIDAD