Nada pasa por casualidad. La vida en todas sus etapas nos somete a diversas adaptaciones, cambios, retos, etc. Algunos difíciles de afrontar. Pero nada que con cariño y perseverancia no se supere.
Hoy nos toca relatar la intensa y especial historia de superación que hemos vivido desde el nacimiento de Irene hasta la actualidad.
Podíamos definir a Irene como una mujer bondadosa, amigable, cariñosa, perseverante, pero sobretodo valiente, Siempre esta dispuesta a emprender cualquier actividad por muy desconocida que sea, en eso la admiramos. Es miembro del grupo de teatro Cecaptreres ,del club de lectura fácil Las Soñadoras, en lo que se refiere al ocio no pierde la oportunidad de pasarlo bien, ya sea con sus amigos como con la familia, le encanta viajar. Pero si hay algo por la que se la caracteriza es por la pasión que siente por el baile, su sueño es poder trabajar de monitora de Zumba.
Pero no todo va a ser diversión. Irene formó, junto a algunos chicos, una cooperativa social destinada a la elaboración de abono ecológico (Abono Café). Su faceta como mujer emprendedora dice mucho de su persona.
El camino hasta llegar al día de hoy no ha sido un lecho de rosas.
La llegada de Irene al mundo vino cargada de muchísimas incógnitas. Sin un pronóstico claro, el ir y venir a los hospitales marcó los primeros años de su vida. La incertidumbre era una constante las 24 horas del día. Detrás de cualquier proyecto de vida hay un sueño por cumplir, nuestro sueño se llamaba Irene y era un sueño precioso pero cargado de muchas preocupaciones sobre su futuro.
Irene siempre acudió a colegios ordinarios, en ellos casi siempre recibió la ayuda qué necesitaba para llevar a cabo su aprendizaje. Por lo general siempre contó con el apoyo de compañeros, profesorado y profesionales. Con alguna visita por nuestra parte a la delegación de educación, para que todo fluyera lo más correctamente posible. Terminó 4º ESO con adaptaciones curriculares en las materias troncales.
A medida que Irene iba creciendo nos dimos cuenta del potencial que tenia, nos dirigimos a algunas asociaciones con el objetivo de recibir orientación.
Y se cruzó en nuestro camino CECAP. Desde el primer momento pudimos apreciar que la filosofía era muy distinta a todo lo que habíamos escuchado con anterioridad. Irene, a través de un proceso de capacitación por parte de unos estupendos profesionales y cómo no de su presidente Andrés Martínez, han logrado que hoy en día sea la mujer que contaba al principio.
CECAP no solo apoya a sus participantes, sino que también las familias recibimos un trato muy especial, con la finalidad de poder capacitar a nuestros hijos en su autonomía y emancipación. No queremos que nuestra hija viva bajo ninguna etiqueta, queremos que nos ofrezcan herramientas que sean útiles en su proyecto de vida.
Familia: Rodríguez Anguita.