Durante una semana Rubén Braojos, Jonathan Gallardo e Inés Arévalo han podido disfrutar de esta experiencia con más de 35 jóvenes de diferentes países: Alemania, Eslovaquia, Lituania, Grecia y España. Un proyecto ofertado por la entidad de voluntariado ‘Proyecto Kieu’ que permite aumentar el marco de oportunidades de cualquier joven, especialmente, a aquellos que se encuentren en una situación de vulnerabilidad.
Una experiencia que arrancó el pasado 22 de septiembre cuando estos tres jóvenes comenzaron su aventura destino Garlstedt (Alemania), un pequeño pueblo cerca de Bremen. Allí, han participado en este maravilloso intercambio juvenil donde han podido descubrir y acercarse al gran mundo de la teatralización, un viaje que ha durado hasta el pasado 2 de octubre.
Durante su estancia han podido disfrutar de sesiones de formación sobre el teatro y la dramatización, conocimiento de las emociones, trabajo en equipo, el valor de la cooperación, desarrollo de la empatía, exposición de los miedos... a través de sesiones de trabajo en grupos de los jóvenes de diferentes países.
Desde el primer momento, estos dos jóvenes de CECAP Joven han podido disfrutar del acceso a este marco de derechos, donde esta experiencia inclusiva les ha permitido poder tener una aprendizaje en cada momento de la experiencia y mejorar las habilidades sociales y comunicativas, utilizando auténticos apoyos naturales de los otros jóvenes participes en el intercambio.
Además de la parte formativa, los dos jóvenes y la voluntaria de CECAP Joven disfrutaron de las diferentes actividades culturales planificadas en el intercambio. Pudieron visitar la ciudad de Bremen, sus bonitos edificios y su preciosa catedral de dos relojes. También tuvieron la oportunidad de ir de turismo por Hamburgo y durante una tarde poder visitar sus elegantes edificios y los majestuosos barcos del puerto de Hamburgo situado en el río Elba.
Este intercambio juvenil no solo permite a estos jóvenes poder acceder a las oportunidades que se promueven a través de las políticas de juventud, sino poder dar a conocer el derecho de cualquier joven a poder participar, independientemente de la situación o condición en la que se encuentre. Una experiencia de sensibilización que ha permitido dar a conocer las diversas capacidades de los jóvenes, enriqueciendo este intercambio y la experiencia vivida por el resto de participantes.
Un paso más que facilita el alcance de los objetivos personales de Jonathan y Rubén, permitiendo avanzar en el proyecto de vida de estos dos jóvenes. Destacar y agradecer la participación de la voluntaria Inés Arévalo que ha permitido que esta experiencia sea exitosa favoreciendo la mejora de las capacidades de estos dos jóvenes y su empoderamiento personal.