Desde hace unas semanas forman parte de esta experiencia que tan buenos resultados está dando. Para quienes no tienen la pericia suficiente, Juan organiza un taller de cocina en el que aprenden a preparar sus propios menús, cuyos ingredientes han comprado previamente en el super.
En una de las habitaciones un folio plastificado indica de manera ordenada cómo tienen que realizar la limpieza de su cuarto, comenzando por hacer la cama y ordenar el armario o retirar la ropa que tiene que ir a la lavadora.
En el comedor, un cuadrante determina los turnos de limpieza de los baños o quién fregará el suelo. Toda una experiencia para quien ha vivido como una reina en casa y ahora tiene que aprender todo lo necesario para vivir de manera autónoma y crecer personalmente con esta convivencia.